Iniciamos una serie de entregas especiales con miras al 2022, porque en esta parte del año es importante ver puntos clave en planeación de comunicaciones y marketing, además de ir revisando desde los retos que se nos avecinan en este aspecto e ir enlistando los presupuestos que se deben asignar.

Ya debemos ir pensando en 2022 y qué mejor momento que hacerlo que el Día Internacional del Blog.

Antes de desmenuzar algunos ítems relevantes, en esta entrega debemos darles un especial saludo a los blogs en su mes porque al fin y al cabo siguen siendo una buena herramienta para la generación de contenido, además, se convirtieron en la primera puerta que se abrió en la red para que cualquier persona pudiera escribir lo que pensaba…, incluyendo las marcas. Los blogs se convirtieron en la oportunidad de ampliar información sobre un tema desde diferentes perspectivas, generar opinión, compartir conocimiento, entre otros usos.

Hoy en día, al mejor estilo de los grandes músicos que buscan llegar a nuevas audiencias, hace feat con el video. Un caso colombiano es el de Los Danieles, un grupo de periodistas que escriben una columna semanal y la leen en una transmisión vía streaming. No son los únicos, porque en el último año se han creado páginas como Revista Alternativa y Diario Criterio, que si bien podrían catalogarse como nuevos medios de comunicación, no dejan ese estilo que ofrece un blog: información interesante, contada de una forma más relajada y desde otra perspectiva.

Esto demuestra que los blogs no han muerto, como muchos aseguran, sino que más bien se han transformado y otra prueba de ello es que varios diarios, como El Espectador o El Tiempo, aún mantiene su sección de blogs; o incluso, los mismos creadores de contenido no los abandonan porque son un respaldo a lo que suben en sus cuentas de Instagram o Twitter.

Y si bien las redes sociales han tomado un importante vuelo, vale la pena rescatar algunos datos de quienes están generando y consumiendo contenidos online:

– Statista: a cierre de junio de 2021 confirmó que hubo 53 millones de visitantes únicos ingresando a Blogger.com, compañía propiedad de Google.

-Tumblr, el microblogging, acumuló 496 millones de cuentas de blog para el primer trimestre de 2020.

-Branch, por su parte, afirma en un estudio reciente hecho en Colombia que los usuarios de Internet consumen videoblogs en un 49% como parte de las actividades en la red.

Si el blog sigue vivo, el video reafirma su conexión con la palabra escrita, una combinación que invita a llevar un camino con propósito en la comunicación y que hoy más que antes debe estar mucho más enfocada a los nichos y micronichos – que nacen cada tanto y que se están convirtiendo en un público complejo de conquistar-, esos GenZ, microgeneraciones, millennials, etc.

Como bien lo confirma Hubspot, el consumidor de video online sigue estando en YouTube y Facebook. Y aunque Instagram sigue dando la pelea, TikTok ha logrado cautivar desde monjas, abuelas y abuelos, coaches, especialistas en idiomas, gastrofoodies, comediantes, animales domésticos y hasta a Baby Yoda, quienes crean constantemente videos para compartir en la red social. Así que quien pueda combinar edición de video, texto y música se convierte en generador de contenido priorizado en esta red social por la calidad del mismo y no por la cantidad de seguidores que pueda tener un perfil.

Como es de esperarse no hay que dejar atrás el video en vivo. Ahora lo vemos en “el lugar de moda”: el gaming en Twitch, donde los streamers pueden empezar a monetizar rápidamente con estrategias bien enfocadas; o la china Kwai, que tiene la opción de generar dinero con solo ver videos y se está convirtiendo en la app de competencia directa de TikTok.

Pensando en alistar esos presupuestos, a estas alturas del año podemos iniciar por hacer un check list de lo deseable y no deseable en torno a lo que queremos en videos:

La imagen vale más que mil palabras: por favor, evite poner a hacer videos con celular al gerente de la compañía desde la sala de la casa enviando un “lindo mensaje”. Aunque sea para público interno, aunque se lo haga el hijo que está en tercer semestre de publicidad, un líder de una compañía debe ser y parecer.

Menos es más: IGTV, YouTube, Facebook, Instagram, LinkedIn, Twitter, TiKTok, la web. Fijémonos dónde está la audiencia, cómo enfocamos a la plataforma dónde está nuestra audiencia cautiva de ese contenido, cuál es el rol de cada red social.

Enfoque o desenfoque: hubo una época en la que todas las empresas hacían un video por cualquier cosa, fue un auge impresionante y en esta temporada esto del video vuelve con fuerza como las tendencias del pantalón de bota ancha y la mangas tipo ‘Locomia’ (Para esa GenZ que lee este artículo, por favor googlearlo).

Streaming o sueño: el video en streaming no se lo inventó ni Zoom ni Instagram. Hace unos años la tendencia era hacer streaming de eventos y quiero decir que trabajé para una de esas compañías: Flycom. Claro eso costaba millones de pesos, fue una pequeña novedad, al lado de lo que tenemos hoy. Aun así, evitemos seguir haciendo lives y webinar por cualquier cosa.

Paguemos porque nos hagan bien las cosas: hay profesionales muy buenos de todos los costos, perfiles y especialidades. Escribir una entrada de un blog no es una operación a corazón abierto, solo que requiere un mínimo de investigación y por lo menos una redacción digna de su empresa. Sí, y también están de moda las apps para editar video, claro que las podemos usar para casos puntuales, solo evitemos poner al practicante a hacer videos con animación.

Definitivamente hay que empezar a enlistar los costos y el tipo de comunicación que se quiere hacer, la recomendación siempre será revisar eso que queremos y no queremos, costear bien, pensar siempre en nuestro cliente interno y externo. Todo comunica y en video todos los detalles son sumamente importantes.